5.31.2004

Anoche tuve mucho insomnio (¿se puede tener mucho o poco insomnio?, es como esas cosas del embarazo de tiempo completo, etcétera). Estuve una hora con la luz apagada, hasta que me harté y decidí mejor ponerme a hacer algo en lugar de seguir dando medias vueltas en la cama. Me puse a escribir en un cuadernito de flores que compré con mucha alregría en Chicago este inverno pasado. Me puse luego a releer las poquísimas páginas que he usado y me doy cuenta de que las palabras que contiene son mucho más tristes de lo que se suponía que debía contener. Después me puse a ordenar mi archivo de papeles de la universidad (de cuando yo estudiaba) y saqué varios artículos interesantes que quiero releer, entre ellos una entrevista larga a Saramago. También apareció un papelito muy curioso del 30 de noviembre de 1999 (ya lo pondrá lautriz luego en los cuadernitos). Aparentemente esto de la concentrancia y la procrastinación son cosas que ya vienen de mucho atrás en mi historia. A lo mejor no es una fase, un bache, una depresión. A lo mejor sí soy así.