9.14.2008

despedida

Pasaste una buena parte de este sábado empacando. Prometiste llevarte los recuerdos. Mientras envolvías y pegabas, yo fui a la tintorería, traté un comedor que tal vez no quiero, le quité los últimos plásticos a las patas del sofá, saltié camarones, me dejé piropear en la fila del súper.

Sin llorar más que a causa de la cebolla dos minutos, sin suspirar pesadamente más que cuando alguien llamó por teléfono y todavía estábamos durmiendo. Todo mientras metías cosas en cajas and God, you hate packing so much. Y no estuve allí para ayudarte. Nos despedimos ya, me parece, de madrugada y sin tanto lío. Un beso apresurado y lluvioso con pantunflas como si mañana por la noche fuéramos a cenar. Sin dramas.

Porque soy grande ahora. Porque entiendo que las personas se marchan, que los amores se largan. Y que no hay necesidad de estar tristes. Porque pienso en tí y sonrío y sé que tú también. Dijiste que me llevarías en una caja grande.

Grande, como este agosto de 2008 que compartimos.

Etiquetas:

2 Comments:

Blogger Carol ha dicho...

pâle septembre

4:15 a.m.  
Blogger La Maz ha dicho...

qué chida rola! no la conocía...abrazos

3:00 p.m.  

Publicar un comentario

<< Home