7.28.2007

pospretérito

Hace varios sábados que no me topaba con un sábado como este, donde no hay aeropuertos ni trabajo ni lugares desconocidos. Si estuviera en NY sé muy bien lo que haría. Si fuera sábado de verano y me acabaran de pagar y la casa estuviera en silencio excepto por lo que entra por la ventana, no estaría escribiendo. Me pondría mis chanclas nuevas y alguna cosa de hombro descubierto, tomaría mi celular lleno de amigos y me largaría a vagar por las calles de Nolita. Me sentaría tal vez en la barra de Bread a comer una ensalada y tomar un vino, o en la acera de Café Gitane frente a un plato de berenjenas y queso de cabra y miraría la gente pasar.Compraría cualquier bobería aquí y allá. Lo llamaría a él, esperando que hubiera terminado la entrevista/el partido/eso que lo tendría lejos de mí por un rato. Entonces tal vez enfilaríamos al parque, libros en mano, frutas en bolso, agua preparada y nos tiraríamos de panza a leer y a dejar pasar el sábado. Este puto sábado que aquí no me sabe a nada.

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