11.27.2006

otoño

Antier barrí las hojas del patio de mi abuela. Tal vez sea la primera vez que lo hice. Desvelada y sin bañar, tomé la escoba apropiada y las patas de gallo y me puse a quitarle el otoño al sábado. No sé qué pasó pero de pronto ya estaba llorando. Mi abuela, su casa, su lucha interminable contra las hojas, la cruzada por la casa limpia y bien llevada. Lloré por mi abuela que no estará más, por mi madre y yo que ahora somos distintas. Aunque ni ella ni yo hemos cambiado, pero ella apenas se entera. Somos ella y yo que no vamos a ser iguales jamás. Lloré por el sábado que hay que llenar de lo que sea, inclusive si eso significa barrer, y que bueno que sean las hojas de mi abuela. Mi abuela, mi abuela, mi abuela. Seguro me defendería. Ella, la pionera, la testadura. La de loz calzones, decía. Barrer las hojas. Sacarlas. Que se vayan las hojas.

1 Comments:

Anonymous Anónimo ha dicho...

uno de los mejores post que te he leido ultimamente... mira que quitarle el otoño al sabado... Increible! y llorar por el dia que hay que llenar de lo que sea, inclusive barriendo :(

cuantos dias pase llenando mis dias para que no se notara la ausencia de algo, de alguien?

cuidate.

k.

7:41 p.m.  

Publicar un comentario

<< Home