Tantas ganas de volver a ser palabra y no encontrarlas. De un tiempo para acá soy una pantalla. Ya no soy tampoco ciudad. Soy luz, pantalla, sombra. Soy teclado y celular y proyector y acetatos. Soy Windows XP y Movistar llamadas ilimitadas y Telcel números frecuentes e Infocus. Soy el mapa proyectado mil veces frente a los ojos siempre dormidos. Soy la respuesta trasnochada que se torna ceros y unos para aclarar la duda tardía del alumno. Soy veintinueve minutos por la mañana y tal vez un poco más cuando él me shama en la noche. No soy palabra. No soy ciudad.
quiero
quiero
1 Comments:
Uy, y ya se me desapareció de nuevo... No haga eso que se la extraña!
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