5.14.2004

A veces, como hoy, puedo convencerme de estar muy contenta. Amanece un buen día, con sol y aire fresco y me pongo los lentes y le subo al radio. Llego a la oficina y pongo un CD terapéutico (graaaciaaasss Shamáaans!!) y contesto mails y hago llamadas y aahh. Recordar esconder toda la música peligrosa, olvidar momentáneamente URLS que no convienen, tomarse unas MGDs con las amigas y todo se ve distinto. Convivencia oficinil también ayuda. Una siesta antes del trip jaguayano y todo está perfecto.