Sobre Carson McCullers

El texto con el que me topé naufragando el otro día por la red tiene tanta sabiduría! Y es que queremos pensar que el amor es bidireccional, cuando en realidad, la mayor parte de las veces no lo es. Al menos, no tanto, no de la misma forma. Y no podría ser otra manera. Ahora entiendo, todas esas pláticas en cafecitos cuando nos reunimos cuatro, cinco amigas a comentar sobre la ceguera de fulanita o zutanita "¿es que no se da cuenta de que es un patán?" ¡la engaña!, o ¡está horrible! ¡es un maleducado! ¡grosero! ¡le huele la boca!