Tantas ganas de volver a ser palabra y no encontrarlas. De un tiempo para acá soy una pantalla. Ya no soy tampoco ciudad. Soy luz, pantalla, sombra. Soy teclado y celular y proyector y acetatos. Soy Windows XP y Movistar llamadas ilimitadas y Telcel números frecuentes e Infocus. Soy el mapa proyectado mil veces frente a los ojos siempre dormidos. Soy la respuesta trasnochada que se torna ceros y unos para aclarar la duda tardía del alumno. Soy veintinueve minutos por la mañana y tal vez un poco más cuando él me shama en la noche. No soy palabra. No soy ciudad.


quiero

parras

Ahora que estuvo acá, nos escapamos. Luego de que supo cómo es mi semana laboral. Luego de que tuvo que ser abandonado en un centro comercial mientras yo me ganaba el pan (alguien tiene que mantener a esta familia, después de todo), luego de que tomamos vino con los amigos y se asomó un poquito a mis viernes de escuela, tomamos la carretera. La pasamos rebien, me cae.

ausencia justificada

Llegó el miércoles y esta madrugada lo deposité en el aeropuerto, first thing in the morning.

Era obvio que no iba a postear, ¿no?

a veces

A veces pienso que me volví aburrida. Que me volví maestra. A veces, cuando las veo pasar, cinturas breves, labios pintados, cabellos siempre arreglados, tacón alto para ir al colegio. Cuando me fijo en mis zapatos bajos y el cuerpo me saca la lengua desde su talla seis muy justa. Cuando un día realizo que, no era que las maestras de la preparatoria no supieran cómo plancharse el pelo, sino que no tenían tiempo. A veces pienso que envejecí. Cuando un viernes por la noche me pongo a completar la traducción postergada o cuando después de probarme yet again la lingerie esa que me gusta decido que no tengo ni los fondos ni el cuerpo. Cuando me dicen Sudeste Asiático, oportunidad laboral y pienso mejor East Coast, ¿cuándo nos volvemos a ver?

crossover

Pos Shakira escribirá canciones en inglés, pero YO -afirman los reportes de mi hermanuel- YO hablo dormida en inglés.

prohibición

Ningún blogger que intente asegurarse a sí mismo que todavía tiene un poco de vida, que se quiera interesante, pues, postea un viernes por la noche.

Prohibido.

floja

Últimamente no escribo. Escribo un poquito en la cabeza, cuando hay silencio, casi siempre al final del día. Escribo un montón con pluma roja, en los trabajos, en las tareas, sobre los exámenes. Palomeo, tacho, tacho, recomiendo, sugiero, exijo de vez en cuando. Escribo meils, instrucciones, peticiones. Escribo cachitos de cartas de amor de larga distancia. Escribo listas. Cómo hago listas. No se acaban las méndigas. El blog sufre y yo con él. Esta vida no es vida. Me urge volver a escribir.