1.31.2006

recomendación

Después de años de escribir cartas de recomendación como parte de mis labores profesionales que otros firmaban

Después de echar flores para que alguien consiga el trabajo o el posgrado o la consideración para la beca

Después de buscar con cuidado las palabras adecuadas para describir al estudiante que tal vez no era muy brillante, pero que contaba con "la motivación necesaria", o que "se beneficiaría enormemente de ampliar sus horizontes con una experiencia como ésta"

Después de reunir un arsenal invaluable de cientos de formatos y machotes que por supuesto nunca estarán a disposición de los internautas que llegan hasta acá tecleando "formatos de carta de recomendación"


Se siente endemoniadamente bien escribir una carta que YO FIRMO. Se siente rebonito que un exestudiante gringou le mande a uno un mail y le pida a uno por favor que lo recomiende para x cosa en x Ivy League University.

Hasta teclea uno con gusto en los intrincados formatitos del infierno.

(Sospecho que si de veras me voy a dedicar a la docencia, este momento de gozo va a durar muy poco)

1.30.2006

window art



Si todo lo demás falla, si la escribancia y los papers y las maestrías y la enseñación y los muchachos y la cocina y los viajes y el cine y todo eso no funciona, a lo mejor puedo dedicarme a la decoración de ventanas. No me sale tan mal.

1.29.2006

claudia

Se casa Claudia. La conozco desde que teníamos tres años. Amiga de toda la vida, cómplice incondicional en Monterrey, cuánto la extraño, maldito el novio que se la lleva a vivir a Baja California, etcétera. La llamada dominical a mi madre incluye esta semana un breve preludio con mi abuela, que está enferma. Este post incluye el mismo preludio, porque de otra forma se me olvida. "Pídele a Dios hija..." y mentalmente predigo que lo que quiere es salud. En esas averiguaciones futurísticas estoy cuando alcanzo a escuchar "...pues por qué tanta enfermedad, por qué me duele todo". Ella no quiere cura, quiere una explicación. Quiere preguntarle a Dios por qué se siente mal, lo de la curación por lo visto, es lo de menos. Después, mi madre al teléfono. Mi madre que ha acudido en mi representación a la despedida de soltera de Claudia. Me dijo que la abrazó como si fuera yo y entonces siento una nostalgia horrible. Entonces todos esos días que no extraño a nada ni a nadie y no tengo ni las más mínimas ganas de regresar se esfuman por completo y me siento triste. Me siento triste de no estar ahí. Me siento triste de lo que no se repite. Del otro lado del teléfono mi mamá me describe el postre y las flores sin imaginarse que otro día yo tacharía los detalles de insignificantes. Este domingo que llueve y llueve no es así. "Pero me tomé una foto con ella y las demás y te la vamos a mandar pronto". Cuando yo regrese todo eso habrá pasado.

ugh

Walking. From Alphabet City all the way back to the limits of Nolita and Soho. A bottle of red wine and a whiskey in my blood. High-heeled boots. A failed "party". Horrible place. Ugly people. Bad music. I'm 26 years old. I'm not up for this anymore.

1.27.2006

poesía

Es triste, el estado actual de la poesía, pienso sentada con una docena de hispanoparlantes que han ido a escuchar la lectura de la mexicana y el peruano. Es triste, habernos perdido la ida gratuita al cine. Es muy avergonzante, haber traido a rastras a un par de sudamericanas incautas y hacerlas sufrir de esta manera. Sufren, igual que la poesía, la poesía que es difamada en los labios de ese hombre que habla de una bicicleta que no es estacionara, y de esa mujer que tiene doscientos adjetivos para el agua (es un poema largo, pero no tan largo, dijo). Pobre triste poesía.

1.26.2006

withdrawal

Tengo sueño. Hace tres horas que me asomo por la ventana, me pruebo los zapatos nuevos con los veintidós atuendos con los que me los podría poner, prendo la tele, apago la tele, abro el libro, cierro el libro. Quiero un cigarro. Quiero salir a la calle, como el año pasado y fumar y ver los libros de enfrente y la gente trasnochada pasar. Luego subir pesadamente y escribir eso que se me acaba de ocurrir. Quiero un espacio con las palabras. El golpe. Ese momento donde todo queda más claro, donde sabe rico. Ya no está.

1.23.2006

adivina qué

Que conste que no es cinismo, ni poderes extra-sensoriales ni servicios secretos de inteligencia. Si hace un año (y cachito) me llamaron para decirme que les dieron anillo, si hace unos meses celebraron la boda, por qué diablos se decepcionan de que efectivamente adivine cuando me llaman y me dicen "Adivina qué". Pos claro, van a tener un bebé. No es que no me dé gusto, pero noticia sería que yo fuera a tener un bebé. Ahí sí adivínenle, a ver.

domingo

El dolor de cabeza va y viene. No se decide a ser migraña. Empieza a bajar por un ojo, como cuando la migraña me quita el ojo con una cuchara y me queda la órbita ciega durante el par de horas que me vuelve su prisionera. Si se decidiera y este dolorcito idiota de cabeza se convirtiera por fin en migraña entonces podríamos ser infelices dos, tres, cuatro horas y después volver a la normalidad. En lugar de eso me paso el domingo dando tumbos en la casa. Tropezándome con el refrigerador y saliendo un momento a respirar y a comprar hummus y aceitunas y assorted nuts y vino tinto porque tengo antojo de vino tinto desde hace varias noches. Lo que quiero es un cigarro, pero hasta ahora voy bien, yo puedo más que el vicio. Hoy es día de fútbol. Entender la pasión. No compartirla, porque a mí no me gusta ver cómo lanzan la pelotita, porque yo no le grito a una caja llena de imágenes que no pueden escucharme, porque yo no dejo de contestar el teléfono a menos que sean los anuncios. Pero lo entiendo. La irracionalidad. El gusto por algo que puede ser perfectamente absurdo para el de la puerta de a un lado. Sentarme cuatro veces a terminar de teclear ahora sí los pendientes. En lugar de eso terminar las manualidades que cuelgan de la ventana y que no terminan de gustarme. Examinar cuidadosamente (en el medio tiempo por supuesto) el agua de la pecera. Sin título (todavía está a prueba, no ha demostrado suficiente compromiso con la vida) bosteza y nada pesadamente de un lado a otro. No nos terminamos de caer bien, Sin título y yo. Quiero fumar. En lugar de eso me sirvo un vaso de vino. Apago el teléfono, quiero terminar los pendientes. Los pendientes se arrastran frente a mí, se rascan la panza, abren el refri por octava ocasión. ¿Cuándo putas voy a terminar?

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1.22.2006

19

19 días sin fumar.


Urgh.

1.20.2006

en el moleskin

Encontrar una historia. Atraparla. Hacerla mía. Después, tirarla, abandonarla a las palabras. Contarla. ¿Cuál es la historia? Tanto tiempo, tantas palabras y me queda al final la impresión de que es sim´ple, de que es todo lo que necesito. Se fue el güero. Podría escribir eso, el güero yéndose. El gerundio y el maldito spanglish. El güero y su partida. Qué feo todo este asunto de tener una pierna en inglés y la otra en español. Escribir así, como con un zapato de uno y otro de otro. Como con un tenis y un tacón alto. Disparejos. Y en el camino me tropecé con el vikingo. Yo, dividida. Con una pierna aquí y la otra allá. ¿Cómo volver a escribir? Como si me hubiera fracturado el huesito de escribir y de pronto la rehabilitación, la terapia y trazar unas primeras letras torpes, andar los primeros garabatos del año en esta cudad que ya no es mía. Que es mía, pero que se me escapa con cada segundo. Que me abandona. La ciudad que ha cumplido con su parte del trato y empieza a alejarse y yo que no estoy lista. No quiero irme y no encuentro la manera de quedarme.

cálida recepción

Ni en su casa lo reciben con tanto gusto al tipo de DHL.

(pero es que traía la ibook)

1.17.2006

refugiada

La iBook se la quedaron en la Apple Store. "Say goodbye", dijeron antes de recogerla.

El departamento en condiciones de limpieza excepcionales, el flasmeis llega pronto.

En unas horas comienza oficialmente el semestre final. A lo mejor en mayo soy MA.

Refugiada en una casa ajena, tecleando en una computadora prestada un paper que tengo meses postergando. Un paper que no quiero escribir.

No estoy lista.

1.13.2006

bodily claims

La gripa todavía no lo sabe pero tiene todas las de perder. El cuerpo es mío. Lo decidí antes de que acabara el año. Este año reclamo mi cuerpo para mí. Fuera de él los doctores, las enfermedades, el cansancio, la medicina, el tabaco. ¿Escuchaste tú también cuerpo amado? Por eso no te he dado humo, por eso hoy aunque te dolió un poco te llevé a conocer esa técnica medioriental para dar forma a las cejas. Sí, sí, duele un poco, pero ¿viste qué hermoso quedaste después de que jugaron a las telarañas contigo? Ahora la que tiene que entenderlo es esta gripa horrorosa. Le ordeno que se vaya de tí, que tome sus mocos y se largue lejos.

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1.12.2006

delayed start

El año empezó hace rato. He cumplido con la no-fumación. No he cumplido con el ejercicio. Pero el 2006 so far, ha sido pura vacación. Excepto por el incidente de los peces y claro, el gripón loco que me impide respirar. Extraño a mi mamá.

1.05.2006

delayed death

Me tardé seis días más de lo que había previsto. Me traje a mi mamá para que ella se asomara en la cubeta porque yo no podía. Cuando aterrizamos empecé a verla más cerca. Me quedé en la entrada mientras mi mamá anunciaba que el naranjito estaba perfectamente, el agua medio neja y el otro no se veía por ninguna parte. Buena señal, de otra forma habría estado flotando. Al rato también Megú se asomó y todos fuimos felices. Teníamos hambre y nada en el refrigerdor, excepto mantequilla y cervezas. Tres horas nos tardamos en volver. Tres horas tardaron en fallecerse ambos.