2.29.2004

Qué caro comprar tiempo, distancia. Qué caro querer comprar unas horas en una ciudad desconocida que me parece que me gusta bastante. Qué encantadores los espacios, los colores, el clima. Qué horrorosa la gente confianzuda, la gente tonta, la gente enfadosa. Por qué me molesta tanto que me toque la gente? Que un desconocido me toque un hombro, me hable con demasiada proximidad? Tengo mucho trabajo pendiente. Tengo muchísimas cosas que arreglar. Pero que no se me olvide todo esto que traigo en el traicionero cuadernito mental:
El mercado, Madame Satá, un niño vestido de café cuyo nombre resultó una de esas coincidencias que obligan a hacer una mueca, el poema de veinte pesos, lo dulce que puede ser el chiflido de un hombre, lo tentador de huir para siempre y empezar de nuevo.

2.26.2004

Traigo mucha ciudad encima. Toda la que se puede. Traigo dos ciudades encima. La mía y la otra. La de cada uno de los que me han pedido que haga algo por ellos. Me voy. Renuncio. Tal vez sea hora de convertirme en otro tipo de ciudad. O tal vez puedo volverme libro, o limonada o rayo de sol en la ventana.

2.24.2004

Otravezotravezotravezotravez.
¿En qué momento se complica todo que no me doy cuenta? En fin. todo parece indicar que me voy de viaje este jueves. La próxima semana, exámenes otra vez, la llegada, dos viajes relámpago más argh argh argh.
Dos bebés de amigos llegaron al mundo ayer. Una en Munich la otra en Reynosa. Valentina y Helena. Qué gusto, qué gusto.

2.19.2004

Es jueves y no he escrito. Tengo sueño todo el día. Estoy cansada. El domingo no dormí nada. Tuve que revisar exámenes. Todosss. A las cuatro y media decido que ya terminé y me dispongo a dormir. Se me olvida que tomé mucha cafeína. No logro conciliar el sueño hasta muy entradas l as cinco. A las seis hay que despertar. Bañarse, dar la clase, la otra clase. Llegar a la oficina, concentrarse, concentrarse. Imposible. Mi madre está de visita. Quiero comer con ella. No se puede, bueno cenar.

2.16.2004

Fin de semana.
Viernes. Vuelvo al airodanz luego de que decido que no puedo pasar más tiempo sin hacer ejercicio. El hombro, nobstante, sigue doliendo. Ahora es más bien el brazo completo. Como si me pesara un poco. Como si tuviera un calambre amortiguado a lo largo del brazo. En fin. Mientras me veo en el espejo bailar se me ocurre que me hubiera gustado ser rumbera en otra época. El movimiento de caderas, el ir y venir, la sabrosura. Luego, en la recta final, belly dancing. Mejor rumbera no. Ojalá hubiera sido árabe y hubiera aprendido naturalmente a mover los brazos delicadamente, mientras la mitad inferior del cuepro se balancea así asíasí. En fin. Llamada nocturna. La primera desde el fondo del alcohol. Desde el otro lado del vaso. Qué delicia. Quisiera yo también poder decirte cosas como esas. Tener un dominio tal de las palabras.
Sábado. Abro los ojos al diez para la una. Juan Manuel me espera una y media para cortarme el pelo. No hay tiempo de bañarse. Sólo de tomar un par de jeans, una blusa de alforzas pequeñitas muy arrugada y salir corriendo con el pelo hecho un desastre. ¿Me seguirás queriendo aunque parezca niño trasquilado? R quiere que comamos. Un amigo suyo ha preparado quesadillas de verdad. Hicieron la masa y todo. De champiñones y nopales y frijoles. Salsa deliciosa. Parece Cuernavaca o Coyoacán. Estás asustada amiga. Parece que te has enamorado. Nunca te había pasado de esta forma. Nunca a este grado. ¿Y no te gusta, te pregunto? Ah. No te gusta ser vulnerable. Ah. No te gusta que te pueda importar más a ti que a él. Ah. De todas formas te llevo a buscar un regalo, a envolverlo, a entregarlo. Detén el volante mientras acomodo la caja sobre mis piernas y te muestro cómo hacer un lazo decente. Mientras sigo masticando emanems porque ya no puedo fumar. Por la noche mis deseos de ir al cine se conviertieron en una excursión a la fiesta del Sabrosura Drinkin and Vacileichon Tim. Qué curados estos cuates. Se empzó a convertir en boda. Qué chistoso eso de estar con gente que la encuentra a una tan extraña. Qué extraño decir metrosexual y que todos guarden silencio y pregunten ¿QUÉ? Qué flojera tener que explicarlo. Qué raro decir concekto y que todoo el mundo se carcajee. No entienden. No saben. Qué pereza volver a empezar. Yo quise dormirme, luego bailar, luego beber, luego llamarte. Decirte las cosas del amor, por ser día del amor. ¿O no? Me depositaron en la cama de Claudia que me pertenece a eso de las tres. Qué cansancio.

2.12.2004

Prohibido.

Prohibido acabarse los lugares de estacionamiento. Prohibido no peinarse. Prohibido fumar. Prohibido acordarse después. Prohibido no pedir perdón. Prohibido salir con el pelo mojado. Prohibido reírse con la boca llena. Prohibido copiar en el examen. Prohibido hablar de depilaciones en la oficina. Prohibido tomar anticoncepción de emergencia todos los días. Prohibido decir siempre que sí. Prohibido contestar con lápiz. Prohibido servirse café en una taza sucia. Prohibido bailar con los peatones. Prohibido salir sin la sonrisa y la bufanda. Prohibido olvidar las lunas. Prohibido hacer calzón chino. Prohibido asustarse. Prohibido no salir en la foto. Prohibido no enterarse. Prohibido decir que no. Prohibido dormirse sin lavarse los dientes. Prohibido llamar la atención. Prohibido aguantarse las ganas.

2.09.2004

Hacer maleta, deshacer maleta, hacer maleta, deshacer maleta. Ir y venir. Acomodarse en una vida y luego en otra. Ponerse el disfraz, quitarse el disfraz. Ser hija, hermana, amiga, solicitante, maestra, ¿qué más? Ser dueña de la cama, dormir en la cama. Poner cara de anfitrión, dormir en el sofá. Asistir a merienda, escuchar sobre instructores de gimnasio y celulitis y tintorería y dinero y bodas y bebés. Hablar sobre futuros y proyectos y carreras y cosas intrascendentes y bebés. Hoy, el doble de hijos, lista larga de cosas por hacer. Revisar el hombro.

2.08.2004

Nombre Ange, nomames, estaba....SHHHHH. Esa palabra está prohibida. ¿Eh? Qué noves que Abraham ya repite todo? Me siento terriblemente avergonzada. No puedo creerlo. Yo era la propia, la bien portada. Ahora varesultar que soy mala influencia para los chamacos de las que sí eran las rebeldes.

2.07.2004

A veces, no me importaría vivir aquí. A veces tengo unas ganas tremendas de vivir aquí. De terminar de estrenar las almohadas de pluma de ganso. De dormir siempre en una cama que me queda grande. De despertarme con la pared azul de Picasso. De tener una cocina grande y bonita y café para tomar por la mañana en pijamas. (Ahora por lo regular tomo café ya vestida de ciudad, con cuaderno y lentes y post-its, frente a la computadora). Tampoco me importaría, tomar café no en pijamas pero sí sobre las sábanas de franela con rayas blancas. Tomarlo despacito con azúcar en una taza que tiene una compañera que no acepta azúcar.

2.05.2004

Uysh. ¿Por què serà que los días festivos no nos duran tanto como los laborables? ¿Alguien tiene idea? Los días laborales empiezan bien temprano, duran toda la mañana y se extienden hasta altas horas de la tarde. Los días feriados, en cambio, empiezan muy tarde y se acaban muy pronto. Malditos. Por eso nos los regalan. En fin. Anoche el festejo de Clau. Ella ya llegó a los 25. Muy cansado todo. Comí muchas gelatinas. Las gelatinas son buenas. Las dan en los hospitales y en la cafetería de las escuelas. Las de anoche eran un poco más divertidas, quién sabe. Yo de todas formas me excusé y me dormí. Hay mucha gente hostigosa despierta en la madrugada. Qué horror. Qué bueno es poder decir oritavengo y abrir una puerta y encontrar una cama y acostarse en ella, y luego mejor buscarse una pijama ajena y entonces ahora sí dormirse hasta que sea hora de despertar y de desayunar media bolsa de doritos con dip de anoche y cocacola y tacos recalentados y una taza de café porsupuesto.

2.04.2004

Ayer hice un par de cosas mal en el pilates, me imagino. Porque tengo adoloridos un brazo y el interior del muslo derecho. No es dolor múscular-qué-bábraro-qué-bueno-es-estirarse-un-poco-de-vez-en-cuando. Es más bien ouch-algo-se-desgarró-por aquí. Quién sabe, el cuerpo y yo últimamente no nos ponemos muy de acuerdo. Anoche un guardia me dijo algo que me hizo ruido pero hasta hoy me doy cuenta por qué. Me dijo que debía reportar el cerrojo de mi puerta a cierto número y después me dictó tres letras. Escribí CAO sobre mi pintarrón con letras verdes. No, no. Así no, me dijo. Lo miré detrás de mis lentes y entonces me indicó escribir SAU. No, no, la ce de circo la tenía usted bien. Esta mañana, después del choque y las lágrimas reprimidas y la clase y esas cosas, me dí cuenta...¿Quién demonios se aprende la "C" con "CIRCO"? Es C de casa, casi siempre, y S de sal o de serpiente. ¿Hay algo más absurdo que C de Circo? ¿Más ambiguo? En fin. Tal vez a este hombre le gustaba leer los posters del circo cuando era niño. Tal vez así aprendió a leer. Tal vez.

2.02.2004

Ando flojeando con la escritura. Ya sé, ya sé. Pero es que de repente hay cosas por todos lados. Como siempre, pero más. En fin. Ayer, Superbowl. Clamattos, cheves, MUCHÍSIMA comida. Fútbol con Robito, la tía tratando de maniobrar balón y clamato al mismo tiempo. Los primeros pasos de la beba (!!). Developmental milestones, sé que se llaman. Domingo rico. Ayer fue primavera. Hoy, levantarse temprano. Servicio despertador para el doctor. (El doctor!!) Arreglarse, irse a la prepa después del tercer beso. Cómo se quejan los niños, qué bárbaros. (Miss..Have you ever tried comparing yourself to other teachers? Your class is really tough, Miss. NOBODY else has to read current events...) En fin. Más al rato hay que "fungir" en evento muy importante. Suit, tacones, perlas, the works.