11.27.2003

superficial, autocensurada

Anoche por fin entendí cabalmente lo que significa sostener una conversación superficial autocensurada. Me di cuenta mientas asentía empáticamente, al mostrar entusiasmo por proyectos y sueños de los que no había oído hablar jamás. La cortesía, el interés, las sonrisas... no forzadas, pero tampoco genuinas. ¿Para qué? Para hacerle el gusto a los amigos, para que haya otra okción de cine, para...La verdad qué pereza. Qué destreza para descartar, para decir paso sin ver.

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11.26.2003

Dormí tres horas. No podía levantarme. Estaba atrapada entre un sueño y una computadora. Enredada entre la líneas, las palabras, las intenciones. Me he visto forzada a abordar el mundo real para resolver otras cosas y se me hace difícil. Se me hace difícil porque estoy atorada allá, en el mundo ese de las escrituras. Espero despachar pronto todo esto que me reclama para poder volver al mundo feliz en el que vivo desde anoche.

11.25.2003

¿Por qué será que sucede todo el mismo día? ¿Por qué no pueden los eventos y las noticias y los dedlains y las preocupaciones y los meils ocurrir de manera más uniforme? Hoy sentí que todo me daba vueltas. Hoy ha sido un día menos y no hay menos pendientes. Tuve que ir a sentarme un rato en una terraza porque sentí que todo estaba en desorden. Comerme una baguette trois frommages. Respirar hondo. Todo siguió estando en desorden, pero creo que ya lo asimilé más o menos. En dos semanas todo será distinto. Ya no puedo más...

11.24.2003

murallas

A veces me da la impresión de que me he vuelto muy diestra en las cosas de la desilusión y la enamoración. Que he aguzado el ojo más de lo debido para proteger al corazón. Que me emociono muy fácilmente pero que dos minutos más tarde empiezo a encontrar fallas y pretextos. Para no estar esperando, para no quedarme esperando. Porque prefiero ser yo quien se haya movido de lugar a finalmente darme cuenta de que me dejaron esperando. Nada de eso está bien. Porque no puedo andar de aquí para allá, dejando pedazos de mí en todas partes. Edificando murallas móviles. Necesito un respiro, un aire. Poner pausa y disfrutar. La única verdad es que me gusta eso del gozo y la anticipación. La esperancia y la gozación. Todo el teasing preliminar. Nadamás necesito dejar de pensar en "y si...?". Por eso luego me dan las malvajaciones y los entristamientos.
** Anoche viví un momento grande de satisfacción. Delicioso. Hace mucho que no me pasaba, y me hacía falta. Encontrar placer en los lugares más insospechados. En silencio, batallando, haciendo que todo coincida, poniendo todo en su lugar...Armé un pequeño mueble para el baño. Cómo me gusta. Abrir la caja, leer el instructivo, paso por paso y..una hora más tarde (mucho más de lo que otros placeres suelen durar)... Voilá!! El bathroom organizer está listo, blanco y de pie. Con las puertitas y los entrepaños y los imanes en el lugar adecuado para que abra y cierre correctamente. Ya no me acuerdo cuándo fue la primera vez que tomé un desarmador, pero qué sensación tan poderosa. Armar, erigir, construir. Todas las mujeres deberían intentarlo alguna vez. Los hombres, por su parte, serían un poco más felices si leyeran los instructivos.

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11.23.2003

La boda de ayer me puso un poco triste. Me tocó leer en la misa. Me sentí muy halagada, pues todos los demás que leyeron algo eran tíos de los novios. Me tocó pedir por elos. Dany se veía hermosa, muy pálida, muy seria. Ayer la inyectaron. Tenía calentura y tos y muchos dolores. La aprensión. Otra vez las lágrimas en las bodas ajenas. Fue muy extraño. Estar ahí, en ese lugar, viendo lo que sucedía. Me dio nostalgia por todo lo que está lejos. Me acordé de cuando estábamos en la prepa y parecía que era mi vida la que estaba resuelta. Hoy hay tantas interrogantes, tantas cosas por hacer y ser. Pero entonces regreso a la música de violines, a la luz tenue y escucho a Dany diciendo "todos los días de mi vida". Dany! Tantas tardes bailando, las clases de jazz, haciendo asientos en el diario y en el mayor y sumando y restando y obteniendo los balances. Tantas làgrimas detrás de los lentes, sobre los hombros de las amigas. Se merece mucho ser feliz. Se merece mucho que la quieran y la cuiden todos los días de su vida. Escucho tantas cosas, y pienso tantas cosas. Y otra vez me siento tan lejos. De esto, de aquí. De iniciar caminos tan definitivos, tan exclusivos. Anoche, mientras todo esto sucedía se me ocurría que tal vez yo me he vendido muchas ideas. Que no quiero estar ahí porque...¿por qué? ¿Qué hay de malo en todo esto? ¿Por qué mi camino es otro? No sé, y de ordinario no me importa. De ordinario tengo cosas mejores que hacer. Después, la fiesta. Todo perfecto, cronometrado. Nadamás Dany para hacer así las cosas, para no dejar nada fuera de lugar. Y luego la que se sentía fuera de lugar era yo. El grupo muy cambiado: David en Surinam, Nic con muchos kilos encima porque Camila-o-Valentina viene en camino, Rosario también esperando, pero con menos kilos, Angie sola porque el marido y el bebé enfermos, Luis estrenando una Samantha muy bonita que de alguna forma me molesta, Juan llegando tarde y yéndose temprano, dejándome sin con quién bailar. Tenía ganas de bailar y tomar y festejar y estar con todos. Todo el mundo se tuvo que ir temprano: había que ir a dar medicinas, quitarse el vestido de maternidad, ir a otra reunión, dejar a la nueva novia en casa...Y yo...¿qué hay de mi? No lo sé. Sé que el vestido acqua me impedía un poco bailar tanto, que la ensalada con queso de cabra y tomate estuvo muy buena pero que todavía no es muy apta para el público reynosino, que en el fondo todos son los mismos pero ahora usan otras máscaras. Detrás de los chales y las corbatas y los anillos, siguen siendo los mismos. Juan lo dijo "¿cuándo nos iremos a componer?". Nunca, claro. Me enoja un poco no haber bailado tanto. Pensé que sería mejor idea ir sola, ir así como soy, como estoy. No se me ocurrió que Juan se iría antes, que Luis estaría en un rincón untándole besos a una novia nueva y bonita. Y que yo acabaría con Gloria Gaynor y "las solteras". Ugh. De todas formas, se agradece que me puedan prestar a los maridos para bailar un rato. Estoy cansada. Anoche se me ocurrieron muchas cosas para escribir, el güisqui ayuda un poco para la inspirancia. Hoy ya no me acuerdo.

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11.21.2003

Prometí pintarme las uñitas y medio me dejaron en paz... Me gusta que se preocupe por mí, pero me gustaría que no se preocupara por mí. Hoy me sentí como cuando tenía doce años y nos íbamos al mall. Yo llevaba mi último ejemplar de The Baby Sitters Club y me sentaba en las esquinas de las tiendas mientras mi mamá veía y escogía. Luego me tocaba probarme. Y entonces empezaba la batalla. No necesito ropa. Sí, eso que traes está horrible. No puedes andar chancluda. Bueno, está bien, ese cómpralo. Pero no te lo has probado, prieta. Sí me queda, es de mi talla. A ver, ándale, suelta el libro, el libro no se va. Ok. Ok. Ves? Sí me queda. Prietaaaaa, quítate la ropa que traes abajo, así no sé si te queda. Pero sí me queda, mira, ves? Sin la de abajo me va a quedar perfecto. Contigo no se puede. Así por el estilo hoy. En fin. Brenda me ha dicho que quiere ser palabra, que la haga palabra. Necesito pensar bien cómo. Ella es muchas palabras. Es mamá y esposa y amiga y sobretodo cómplice y consejera y...Cuando piensa en ella, pienso en fuerte y poderosa. Antes de que le dijeran Pagüer Pof. La que me ha salvado y tapado y rescatado en los momentos más críticos. La que me ha dicho, ve y aviéntate y no pasa nada. La que me dio un pagüer jog una tarde de mayo y me dijo: Ve y pelea. No vayas a llorar allá. Llora aquí todo lo que quieras y luego arréglate y ponte guapísima y pon las cartas sobre la mesa. La que dice siempre: Inténtalo, dalo todo, no te detengas. ¿Eso es lo que quieres? Òrale. Pero también es la primera en decir. Ya basta. Ya lo intentaste y no se pudo....Ingezu. La que siempre me recuerda de todas las lunas que quedan por probar. Cómo la quiero, me cae. Como la admiro. Pero bueno, hoy no la pude hacer palabra. Porque es tanto más. Porque si la hago palabra peligro y se queda atorada en la pantalla y luego, qué hacemos todos los que dependemos de ella?

11.20.2003

Maratón de bodas.

Ya pasó la primera, y salvo por el tirante reventado, todo cool. Me pareció que tal vez sería un poco incómodo, pero la verdad es que, cuando no hay tensiones de esas de "quedar bien", todo es mucho más fácil y divertido. También es chistoso cómo puedes conocer a alguien por interpósita persona. He convivido poco con el Oca, pero la Oca me ha hablado tantìsimo de él que básicamente siento que ya lo conozco y es una persona muy agradable. La cena estuvo bien, como de costumbre me lo comí todísimo. Aquí la gente cree que eso es de mala educación. A mí me contenta pensar que en Francia, o al menos, en Toulouse, mínimo en la casa Loiseau, comérselo todo es de excelente gusto y estilo. Así lo hice. El vino tinto muy bueno. Puse mucha atención y no obstante sólo conseguí retener el René ------- 2001. El güisqui quedó olvidado a partir de ahí. Me gustó el ambiente, la música. Bailé muchio. El deits no se apareció nunca. Estoy empezando a pensar que se hace el interesante. Se lo pierde él. Después, al llegar, otra vez "sorpresas" en el celular. Qué flojera, la verdad. Nunca lo creí, pero ya basta. Simplemente se rompió, se quebró, ya no sirve. Me gustaría escribir más, pero estoy cansada. Me desperté relativamente temprano. Pasé una buena parte del mediodía convenciéndome de venirme a Rsa. Por fin subí todas mis cosas al coche, hice todas las vueltas que podía antes de ahora sí tomar la carretera. Lo disfruto mucho. Manejar, cantar a todo pulmón, pisar un poco el acelerador y pasar a los otros coches. Claro que me gustaría un CD player, o alguien que me hiciera compañía un rato. El día estaba increíblemente agradable. Casi al final, antes de llegar, en el retrovisor me encontrè con un paisaje ochentero increíble. Casi me paro a verlo. Las nubes, muchas y aborregadas, eran anaranjadas fosforecente. No estoy exagerando, así eran. Y el fondo, el cielo, pues, celeste como de paisaje jaguayano. Muy chido el regalito ese del atardecer. Tengo que decidir ASAP qué voy a hacer con las aplicaciones, con las becas, conmigo y mi futuro.

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11.19.2003

Mariana

Mariana Ausente:

Ayer recibí un correo electrónico tuyo. Llevaba copia para algunos de nuestros profesores, y para Vicente Fox y Aguilar Zínser. Te leí rápidamente, intrigada por lo que tenías que decir. Quería acabar pronto para saber qué era eso que originalmente escribiste para una Carta a El Norte y que mejor decidiste distribuir por correo electrónico. Estás enojada con el gobierno mexicano. Te decepciona Fox y la decisión de remover a AAZ de su cargo. Exiges una explicación y expresas desacuerdo y descontento. ¡Bravo Mariana! Me agrada tu voz. Es la primera vez que la escucho así, tan en voz alta. Tan en grande. No sé si me entiendes. Ya sabes que la literata wannabe que soy siempre anda con símiles y figuras dizque poéticas. Siempre has sido medio sindicalista. Siempre has tenido muy claras tus ideas y tus political views. Más incluso que yo, que siempre ando así como atolondrada. Bueno, estaba en tu voz. Tu voz clara y fuerte que demanda y exige. Conozco tus otras voces. La de la guía experta que evitaba que nos perdiéramos en Roma y en México, esa que cuando salíamos del metro no se interrumpía para preguntarse hacia dónde debíamos caminar. También conozco tu voz traviesa y juguetona de la carrilla y los comentarios esos breves con los que de repente te gusta desarmar a los demás. Conozco tu voz pausada y sencilla del conocimiento y el análisis, la disfuto mucho. También las voces del consejo y la confidencia y el consuelo y la crítica de arte y... No sé, pero creo que ya me entiendes. Esta voz es nueva y no. Es una voz que ya estaba, pero que no era pública ni reivindicativa. Me gusta mucho y además te leo feliz. Te siento plena y a gusto con lo que te has ido a aprender a Canadá. Porque tú y yo sabemos que no es nadamás lo del degree, eso, francamente, es el pretexto. El verdadero texto es el de tu voz y tu vida y tus planes y quién eres. Qué gusto, Mariana, qué gusto. Ya ven.
TQ, yo.

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11.18.2003

Reclamo II

Sigo enojada con la capital y ahora también con el capital. Con los patrones capitalistas que no dejan que mis amigas se tomen un café conmigo o me acompañen al cine. Salí temprano. En realidad no fue así, me fui temprano de la oficina para ir a la prepa a dar asesorías de proyecto final. A veces me enternece tanto la capacidad que tienen de creer en sí mismos ("es que Miss, lo que nosotros vamos a hacer es pues analizar todo para decir si se debe hacer la reforma fiscal o no"), a veces me dan ganas de sentarme toda la tarde a explicarles cómo se hace un buen trabajo. A ellos no les dan ganas. Ellos vienen, me escuchan, hacen como que me van a hacer caso, se aseguran de que los vea interesados y luego, a otra cosa mariposa. A ver la novela y a comer papitas. Al depo, a ver el juego. A dar la vuelta y oír música. A lo que sea. Me fui a pagar mi cuentón de celular. Ya quedó. Fue día de pagos. Me tocó también la luz y el gas. No llevaba ningún recibo. Agua y drenaje súper eficiente. Gas natural, espantoso. Y luego la iniciativa privada es más eficiente que las paraestatales y los organismos desconcetrados y eso. Ay bueno. La conversación de las señoras en la espera buenísima. Las dos podían pagar el gas en el OXXO, o programarlo automáticamente en su banco, las dos decían saber que podían hacerlo. Sin embargo, ya tenían dos horas - dos horas-- ahí sentadas, sufriendo el mal servicio de la empresa. "Es que francamente a mí no me gusta pagarlo más que donde es y por eso me vengo para acá. Si se tardan otra media hora, mejor me voy a mi casa y vengo mañana". Qué bonito ha de ser tener coche y chequera y tres horas al día para irse a socializar con señoras desconocidas a las oficinas del gas. En el agua había un vidrio con espejo muy grande. Qué raro, pero me gustó mucho lo que vi. Lo escribo sólo porque de veras me levantó la moral eso hoy. El cabello recogido así como al descuido. La blusa blanca nueva. Los corales rojos de Ecuador abrazando perezosamente el cuello. La pulsera de Coyoacán planita roja también en la muñeca. Los aretes chiquitos que cuelgan y bailan y brincan conmigo (hoy andaban muy bien portados, nadamás se balanceaban al compás de la cadera, cuando ésta se dio cuenta de que nos veíamos bien y había que caminar al respecto). La falda nueva que por fin pude estrenar. Mezclilla oscura, zapatos planos. Mi bolsa favorita roja. El Black Honey de Clinique en los labios. Todo junto y el cuerpo cooperando. Qué gusto de verla, a ver si sale usted así más seguido. Lo malo es que sale y luego resulta que toda la gente está ocupada o fuera, o sin celular, o nos acordamos que ya no existen justo antes de marcar, o trabajando o estudiando, o vive lejos. Y entonces hay que volver a casa y comer un emparedado y un jugo de toronja y ponerse a leer un poco y a resolver problemas de matemáticas. Me gustó ser yo hoy.

(Reminder: Ver lo del cineclub para Panorama).

Qué apestosos

Reclamo

Estoy enojada con el defe. Por su culpa he estado aburrida y sin ir al cine. Por la maldita capital. Primero se lleva a Pablo, dizque por motivos de salud. Lo operan, todo sale bien. Ya pasaron 2 semanas y Pablo no vuelve. Estoy empezando a pensar que su permanencia es voluntaria y que de plano quiere abandonarme. Pero no puede ser. Seguro que ya se quiere regresar para que vayamos a ver una película al cine y luego por un "helado" como él dice. No sé. La segunda víctima. Shamán también fue a dar a las garras de la capital. Según que iba a hacer las cosas del glamour y los videos. Según que allá hay mujeres más hermosas que acá. Dice que encontró a las mujeres más guapas del planeta. Creo que tuilizó la palabra perfectas para describirlas. Claro. Ellas de eso viven. Si a mí me pagaran por verme guapa, uuff no les quiero contar. Una está como está y es como es de puro amor al arte, así, altruísticamente sin cobrar nada ni nada. Como servicio social. Como por hacer del mundo un lugar más agradable. En fin. Exijo que me los devuelva pronto o amenazo con ir a posesionarme de todos y cada uno de sus problemas y volverla una ciudad sin marchas ni manchas ni nada.
Nos cambiamos a http://puraspalabras.blogspot.com

A ver si funciona.
Estoy muy emocionada. Después de pensar que esto de las aplicaciones (Claudia me dijo pocha, dice que aplicaciones son las que vienen en los vestidos de Paquita loa del Barrio) era frustrante y no valía la pena, hoy me inspiré para las otras cosas, las que son del futuro y el trabajo...Creo que ya más o menos tengo tema, propósito. Ahora hay que hacer el ensayo, claro. Pero ya se ve distinto, ya veo un poco más claro. Mental post it para que no se me molvide agregar lod e global governance. Qué cansancio tan merecido. A ver si ya por fin llegan los tacos, creo que me pasé pidiendo dos y un falafel....Anny va a tener que ayudarme. Qué felicidad que haya lugares que entregan a estas horas. Aysh qué coshas. El hambre a medianoche. Lo bueno es que es nomás hambre.

PD: nos cambiamos a http://puraspalabras.blogspot.com

11.17.2003

Sigue....Nos despertamos con el sol. Todo calladito, hace mucho que no me despertaba así. Claudia seguía durmiendo. Me levanté, anduve de zombie un poco y me volví a acostar. Después Clau hizo café y comimos Zucaritas a puñados. Vimos tele un rato. Cómo me gusta ver tele. A veces se me olvida. Si tuviera tele creo que haría muchas menos cosas de las que hago, a lo mejor ni saldría del todo. Qué bueno que no tengo tele, qué bueno que Claudia sí tiene. Nos arreglamos con la pachorra, sin saber muy bien para qué. Las dos en tonos violeta (muy diferentes claro). Otra vez me planché el pelo, etcétera. Me reporté a mi casa. Salimos finalmente a las 4 de la tarde y resolvimos en el trayecto que comeríamos en Valle Oriente para no tener que andar negociando. Pasamos media hora tratando de decidir qué comía quien. Dificilísimo. Al final comimos y paseamos y anduvimos más bien en la lela. Me habló Gaby M. Habíamos quedado de ir por un café ayer. Se me había olvidado, pero ok. Francamente no había nada que hacer. Fuimos al Urban, cada vez se llena más, qué lata, cada quien llevó a una amiga respectiva. Raro en el caso femenil, pero todo mundo bondeó con todo mundo, platicamos cositas de niñas (ahora mismo que lo escribo pienso puaj, pero ayer no se me hacía puaj, bueno, me faltaba pues), hablamos de muchiachios. Esas cosas tontas. Comí otra vez, un bagel, pero no era tan bagel. Quiero uno con cosas niuyorescas, y así muy bueno. En fin. Ya.. Terminado el fin de semana. Francamente fue muy raro, como en otra dimensión. Hoy de todas formas amanecí perfecta. Medio atontada, claro, medio sonriente, of course, pero todo bien bien. A ver si ya empiezo a ser yo otra vez.

Este fin de semana se quería de cosas productivas y serias. Fue en realidad, al menos en su última mitad, de hacer cosas de niñas. Me imagino que me hacía falta. Ayer por la tarde vino Claudia por mí cerca de mediodía. Nos fuimos al Oriental nuevo a comer. Platicamos de las últimas bodas, repasamos vestidos, actitudes, conocidos mutuos. Sentadas en la terraza comiendo dumplings de surimi con chipotle. Si los chinos se enteraran...Viendo a un niño hacer un berrinche horrible y escuchando a una pareja de cincuentones muy sospechosa hablar de cosas extrañas. Un él que se veía más joven, muy con actitudes mundanas, una ella más acabadona, evidentemente no su pareja, que a regañadientes también se tomó una cerveza. Empezó a llover. Nos metimos. Pedimos un café que resultó estar buenísimo. Se nos hizo de tarde. Nos fuimos a Valle Oriente a ver escaparates. Me probé algunas cosas, al final sólo me quedé con una blusa blanca blanca hombros ligeramente descubiertos, manga tres cuartos, ajustada. No precisamente cuello bateau. Compré un regalo. Me abstuve de fumar, sin mucho esfuerzo. Nos fuimos a casa de Clau. Me enseñó unas pinturitas que compró. Discutimos científicamente los últimos artículos de la Cosmopolitan más nueva. Los contrastamos con nuestro conocimiento de mundo. Definitivamente nos falta un poco para ser Cosmo. Ya no me acuerdo cuándo decidimos que queríamos ser Cosmo. Bueno. Me planché el pelo (eso de arreglarse en compañía ya no me acordaba cómo era). Nos fuimos a mi casa. Escribí un poco, tenía una deuda pendiente.Claudia se durmió mientras mi hermano leía Cien años de Soledad. Nos fuimos a los eventos del Reni-Fest. Nos perdimos verdaderamente poco, considerando que yo era la única que había visto el croquis (una sóla vez), y que sólo nos equivocamos en una calle. La fiesta normal. Tampoco fumé. Tuvimos hambre. Atravesamos la ciudad para ir por unos Gyros. Me comí además un taco especial. Reflexionamos sobre nuestra edad y lo que ello implica en los contextos de trasnochados. Estamos envejeciendo. Bien cabrón. Qué feo. Llegamos, socializamos con Marcelo y nos dormimos. Nos despertamos a la una. ...Ahí vengo

11.14.2003

Qué día tan raro. Llegué vomitando a mi casa. Tres, cuatro planes de inicio de fin de semana frustrados. A veces los pretextos no pueden ser más bienvenidos. Porque a final de cuentas, este malestar sirve de pretexto para el siguiente texto que todavía ignoro a dónde nos va a llevar. Todo el día en general, ha estado lleno de palabras. Tempranísimo, las palabras mudas que me digo antes de abordar el mundo, las que le digo al de arriba, para que me ayude a abordar el mundo sin tanto sobresalto. Luego, las palabras del saludo y la autoridad para mis hijos postizos que más bien podrían ser mis hermanos menores. Después, las palabras cortas y personalizadas a cada uno, junto a los números de su desempeño este mes. Te sobró uno, Rubén, te felicito. ¿Qué pasó Adriana? Te descuidaste, Raziel. Todavía la libras, Gustavo. Bravo Florencia. Apúrate Luis. Vas raspando Yvonne. Ya lo sumamos dos veces, Salvador. No Gaby, sin justificante no. ¿Ya viste que sí podías Hernán? Me está dando hambre, pero no sé si sea buena idea comer dadas las circunstancias. Quiero sushi. En la oficina, las palabras de la eficiencia y la cordialidad con los superiores, de la información y las relaciones públicas. Al guardia, las de la explicación del olvido de las llaves y las de la gratitud por abrir la puerta. Las palabras de la disculpa por no ir a gastar la quincena con los cohabitantes de la sala de cubículos al Carl's. Palabras par tout et pour tous. Palabras voladoras, cansadas, amistosas, cautelosas. Ya casi al final de la jornada, palabras tropezosas para Philipp. Palabras de la crítica a su artículo, de la inteligencia y la teoría política. Palabras que se avientan primero al aire, en desorden y luego son recogidas por ademanes y trazos en papel para acomodarlas mejor, para que se entiendan mejor. Palabras en lengua vehicular porque yo no sé decir más que Prost y Fünf y Bildungsroman y Berliner y Kampf y por supesto Bildschön, pero ninguna era pertinente. Porque el tema era un peiper y jau to tink politics in globalaiseichon. Pero bueno. Pero esas palabras eran todas de relleno. Porque en realidad no me importaban tanto. Porque necesitaba estas de pretexto para ver si pueden, otra vez, engendrar el milagro ese de producir otras que no salen de mis dedos. ¡Qué poderosas pueden ser un par de palabras bien acomodadas, bien pensadas, bien puestas en su sitio! Pueden traer sosiego y crear deseos y dar besos y jugar bromas. Pueden empañar ojos para luego darles brillo. Pueden, me he dado cuenta dar un aliento tibio y cerca junto al cuello. Qué bueno que llegué indispuesta.

Re:

Re:

Estoy escribiendo medio a oscuras. Así como seguramente lo está haciendo la mitad de la ciudad esa donde vives. Personalmente no conozco a tu almohada y no tengo idea de sus intenciones ni de cómo le caigo. Hasta donde yo sé, en este instante podría estar la malvada diciéndote cosas feas y desalentadoras. ¡NO LE HAGAS CASO!! Si el caso es el contrario y resulta que tienes un encanto por almohada,¡ESCUCHA LO QUE TE DICE, POR FAVOR!. Hoy todo el día, por ese afán de ser palabra, he andado torpísima. En parte, la culpa la tiene la tecnología, porque nos disfraza y nos engaña. Porque por aquí no puedes ver los trazos temblorosos y taquicárdicos de mis palabras anteriores. Sólo has visto incomprensión, crítica. Mientras conducía bajo la lluvia esta noche, yo también lo ví y me enfadó. Porque lo que hay de este lado de ese cablecito azul tan frágil (nos hemos dado cuenta últimamente) definitivamente no son palabras nadamás. ¿Cómo entonces explicar la frustración, la espera, el enojo contra las máquinas que se tardan, descomponen, fallan? “Vox audita perit; litera scripta manet". La palabra escrita permanece. Aunque sea en el ciberespacio. Precisamente porque es en el ciberespacio. Creo que ha de tener algo que ver con las ondas, las microondas y la electricidad. Es muchísima energía la que cargan estas palabras (me estoy poniendo epsotérica-niu eich y no me está gustando). De este lado del cable, habemos dos, estoy una, se encuentra media. Definitivamente delicioso. Todo todo. ¿Qué hay de aquel lado del cable?

Te equivocas. Me doy cuenta perfecto del vacío. Del estúpido y horrible vacío. Me doy cuenta como si estuviera viéndome en un espejo. Como de pronto sorprenderme contestando preguntas que pensé que no había oído. Pero que se escuchan ahí en donde hay silencio, vacío. Aquí y allá, donde hay vacíos. Me gusta llenarlos de estas palabras. De las tuyas, pero de las mías porque tengo miedo de que sin unas no existan las otras. Y entonces otra vez vacíos. Y otra vez buscando.

Buscaba una opinion, una reaccion, una respuesta, una burla o una recriminacion.

Fue tonto darte una opinión, no la necesitabas. Ni admiración, ni halagos ni nada. Una muchacha atolondrada vestida de mujer confiada fingiendo ser una crítica pedante. Discúlpala, la pobre se pone así cuando le dan las cosas de la emoción. No hay más que eso. Una terrible necesidad de corresponder, de estar a la altura.
La reacción, la reacción...¿por qué carajos no podemos teclear palabras temblorosas que delaten la reacción? ¿por qué no puedo como tú lograrlo, transmitir eso, escribir sobre coros de pelo cantarines que inspiren a cantar al unísono a los coros de pelo de quien lee? Me habría gustado simplemente dar una respuesta, pero no supe entender la pregunta. Me parece, más bien, que me dio miedo pensar que no había entendido la pregunta. En eso nos parecemos. Nos gusta contestar bien, con ganas, sin titubeos. Burlas o recriminaciones? Ni aunque fuera pura ficción.

Tal vez es un error escribir tan cansada, prolongar la torpeza verbal. Ya no puedo. En 5 horas habré de abrir los ojos sabedora de que no he terminado todavía de cerrarlos. Apagaré el despertador, me quedaré otro rato pensando, deseando. Me ducharé como en los días esos de otoño en la primaria cuando que la luz del baño era justamente así. No hay otra luz que la describa. Esa luz matutina artifical que ilumina a los desmañanados que tienen un examen más tarde. Batallaré preciosos minutos con mi terca indecisión y lograré convencerla de que me ponga el suéter de hilo khaki con los jeans oscuros de pespuntes color suéter de hilo khaki. Las botas altas, el cabello suelto. Tomaré las llaves y los libros y la bolsa y la botella de agua. Miraré otra vez este escritorio y el resto de la habitación. Pensaré que se me estaba olvidando algo, pero sólo hay penumbras. En unos momentos más, cuando yo ya no esté sentada aquí, habrá salido el sol y tú estarás terminando de leer estas líneas.

11.13.2003

Hoy me he pasado todo el día tratando de pensar cómo hace uno para dejar de ser ciudad y pizarrón y libros, cigarros y quejas y autos. Me parece que sería maravilloso.

11.12.2003

Hoy hice muchias cosas. Tantas que ni tiempo de escribir. Me sentí productiva:
- Hoy de hecho me peiné antes de salir de la casa.
- Mis alumnos hicieron la tarea y hablamos de impuestos. A todos les interesó.
- Le resolví electrónicamente un "problemón" a una alumna de la oficina.
- Fui a un University Fair, armé en 30 minutos un stand bien chido (me encanta armar cosas), atendí a 15 alumnos prospecto, hice Public Relations, desarmé antes que nadie el stand y me regresé.
- Empecé a revisar las tareas de los impuestos
- Fui a una comida con alumnos sobresalientes, autoridades educativas y todo el kit. Más relaciones públicas.
- Contesté 4 correos electrónicos.
- Atendí a 3 alumnos prospecto.
- Revisé las aplicaciones y les adelanté.
- Mandé los formatos de cartas de recomendación a un evaluador.
- Le hice una traducción breve (pero muy bien hecha) a Anne.
- Tuve un bonding session con mi jefa (wrap up and insight sharing)
- Seguí revisando tareas.
- Le conté a Óscar sobre cosas chidas de mi infancia que ya se me habían olvidado. Luego a lo mejor las escribo acá. Montessori, galletas y sistema de kínder.
- Le expliqué a Rafa la genealogía de mi nombre y logré que se fuera la gicnasio.

ESTOY ENDEMONIADAMENTE SATISFECHA CONMIGO MISMA.
Hay canciones que te hacen llorar y recordar. Hay otras que te hacen bailar y cantar. Hay canciones que te transportan, claro. Pero hay pocas, en mi caso, que vienen con un video musical propio. El otro día venía hacia la oficina por la mañana. En el radio empezó "Matador", de los Fabulosos Cadillacs. De repente, tengo 17 años otra vez; tal vez recién cumplidos, tal vez apenas voy a cumplirlos. Hay un hombre calvo sentado en una silla. Uso talla 26. Tengo puestos unos Levi's 501 negros negros que mando a la tintorería para que no se despinten. Una blusa de spandex rojo de cuello alto, manca corta. Muy delgada, muy ajustada, rojísima, como los labios adolescentes que apenas han sido besados dos, tres veces. Como la sangre que chorrea del hombre calvo sentado en la silla. El pelo liso, café sin pintar todavía; muy largo. Estoy en medio de una pista de baile, rodeada de gente cuyas caras,excepto una, he olvidado. "Vientos de libertad, sangre combativa". Mis tacones negros, de trabita por los que asoma coqueto mi lunar del pie derecho, bailan enfurecidos. Es medianoche. Ya me tengo que ir.

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11.11.2003

Comí rápido, sola, con mucha hambre. Luego, afuera, había salido el sol. ¡Afuera había sol! Me senté un rato en una banca a disfrutar la luz, a producir clorofila. A escribir. Cerré los ojos y me puse a escribir mentalmente un rato. No estas líneas, otras que ya olvidé. Me quedé dormida un rato en la banca, rico. Sólo me faltó algo que leer.

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11.10.2003

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Un pésame sincero y sentido a todos aquellos que han perdido contacto con el mundo - con este- a causa de la tecnología.
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milestone

Ayer un momento histórico. Mi hermano menor manejó por primera vez. Mi coche. Conmigo.

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Me acabo de dormir una siesta en la oficina YAWN

11.09.2003

La interrogadora - siempre es una interrogadora- me ha despertado. Ignoró el letrero escrito con listic que estaba afuera. "Bella durmiente durmiendo. Príncipe bienvenido. Los demás abstenerse. Gracias". ¿Còmo tue fué? ¿Qué tal estuvo la boda? Suspiro monumental. ¿No leìste el aviso afuera? Sí, pero ya son más de las doce. Esos letreros los dejamos de respetar a mediodía. Ahhh. Chin. mmssññien. ¿Con quién se sentaron? ¿Qué te dijeron todas? ammssshhada. Ándale, cuéntame. Te hicimos el gusto de no ir, ahora ya cuéntame. No me hicieron ningún gusto, no stuvieron listos y les dio flojera. ¿Me vas a contar? Bien, bien. Nos sentamos con dos amigas y sus papás. No me quería sentar con ellos, pero ni modo. Las demás se precipitaron sobre la mesa como quien juega a las sillas. Sus maridos, obedientemente, también. Los señores traían todo el cotorreo; se burlaron de todo mundo, le echaron carrilla a toda la gente. Bailaron y se emborracharon más que sus hijas y sus yernos. How weird. Yo como de otro planeta. Con el acompañante misterioso. Las miradas interrogantes, empáticas... ¿Será el novio? No, no andan de la mano. De aquí definitivamente no es. ¿Será de allá? Ha de ser muy inteligente. A lo mejor es el novio ese de Monterrey que dicen que tenía. No, Martha lo conoció y dice que no. Ahh, pos habrá que ver.

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11.08.2003

Ayer me invitaron a la presentaciòn del disco de Control Machete. No pude ir. Estoy divorciada de los medios. Siempre especulando, indagando, què molestiaaaa! Mejor no. Tanto glamour, tanta fama, tanta popularidad. Es verdaderamente abrumador cuando uno nadamás quiere ir a comerse unos tacos del papalote, pagar una multa en tránsito. Los reporteros, preguntando si me encontraba en estado de ebriedad. Hell, no. Nadamás iba 5 kms arriba del límite máximo de las zonas escolares.

Luego, más tarde, el celuar sonó tres veces. La madrugada. Qué sentimiento horrible el celular sonando a esas horas en que uno está ya dormido. Qué extrañas peticiones puede hacer la gente borracha cuando a las 3 de la mañana ya se les terminó la fiesta. Qué triste saberlo todo. Qué triste ser deseada en la borrachera, nadamás.
Qué reverendo sueño. Tengo hambre otra vez.

11.07.2003

Extraterrestres

Mi cuerpo accedió a cederte el turno en la fila de mi atención. Sabe que las taquicardias pueden ser importantes, particularmente cuando se trata de extraterrestres. Creo que se da cuenta de todo el cotorreo extrasensorial. Justamente ayer me asomé un poquito por la pantalla. Fui al hospital a ver a un amigo. Estábamos viendo Friends cuando llegó el médico y opté por salirme. No sentí que me correspondiera estar ahí. Me puse a esperar en la estación de enfermeras, fingiendo que la pantalla de mi teléfono celular contenía información interesantísima. Con el telèfono como escudo, nadie se percatò de mi presencia. Fue cambio de turno. Me asomè un poco màs. Estabas tù joven y desvelado, leyendo un libro grueso, con tenis y ropa muy ligera, muy limpia pero muy arrugada. Te había crecido barba, estabas leyendo sobre un apartamento chiquito en Saint Germain, sobre un hombre y una mujer como niña, sobre un montòn de gente que decìa ta geule a cada rato. Llegò alguien mayor - no pudiste darte cuenta que eras tù mismo, pero después, sin barba, unas escenas más tarde- y saludó a todo el mundo. Tenías esa mirada de empatía escrutadora que te permite leer los rostros y los gestos y saber cosas que los rostros con sus gestos ignoran. Yo sí te reconocí, porque ya te había contagiado. Adiviné el comentario agudo que le ibas a hacer a la enfermera. El muchacho del libro grueso te escuchó sin querer y anotó al margen de una hoja lo que acababas de decir. Algún día, cuando no estés dentro de mi telèfono, pronunciarás esas mismas palabras que nunca han dejado de ser tuyas.

Me miraste para evitar que me diera la taquicardia y pudiera venir a sentarme a escribir esto.

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11.06.2003

Ya entregué lo que tenía que entregar ayer. Me falta todavía lo que hay que hacer para mañana. Me parece que eso es menos, pero aún así. Hoy fue un poco mejor, la cuestión oficinesca matutina. Estoy cubriendo a alguien. Pero no sé usar su teléfono multilínea ni su mac. Malditas Mac. Hacía años que no tomaba una. Me duele el brazo de tanto esfuerzo por el mouse. En un rato más voy a ir a visitar a Pablo. EStá en el hospital. Hablamos anoche un buen rato y hoy en la mañana un ratito. Se siente mal. Me preocupa mucho. Mariana, nuestra mamá que vive en Canadá por el momento, me contactó esta tarde para encargármelo mucho. Dice que necesitamos una limpia los dos. La pobre, preocupándose por nosotros. Se fue y nos empezamos a descomponer los dos. Ayer, que todo me pasó, también me quedé sin champú. Fue horrible. Hoy ya mejoró un poco la cosa. Mi papá cumple años. 49. Le hubiera gustado que comiéramos juntos, pero no se pudo. Lo voy a invitar a comer este fin de semana, creo. También tengo la boda, claro. Se casa la tercera de mi reducido grupo de amigas del colegio: Martha y Diana ya se casaron. Quedo yo. Queda Claudia. Daniela se casa en dos semanas. Del igualmente reducido grupo de la prepa - Daniela es de ese grupo- soy la única mujer que queda. Iván también se casó ya, y David se casa el año siguiente. Iván y Rosario hasta van a tener un bebé, igual que Angélica, igual que Nicté. ¡Qué lejos me siento de ellos! A veces me pongo a pensar, y me asusta saber que yo podría igualmente estar en esa misma circunstancia. Circunstancia me parece muy temporal. Creo que lo suyo es más bien ya una condición, un estado. Son casados, son papás. Lo mío, me gusta pensar, es más bien una circunstancia. Estoy soltera, estoy trabajando. Una elección, igual que la de ellos. La mía puedo cambiarla. ¿Y ellos?

Hoy me he sentido todo el día molesta. Creo que mi cuerpo sigue en huelga. Hoy amanecí en mood étnico-urbano. Me puse mis accesorios esos de maderitas y piedritas epsóticas. Un pull manga tres cuartos muy escotado (es un decir, ¡soy una Maztrich!). Unos jeans nuevos de GAP que me quedan muy bien, y mis 9 West picuditos nuevos. Reviví la pañoleta que me trajo alguien generoso de Indonesia. Me la puse en la cabeza. Pablo (¡alíviate Pablo!) dice siempre que me pongo esa pañoleta en la cabeza que parezco señora bonita joven que recibió quimioterapia. Creo que es su forma de decir, "No estás tan jodida, pero te he visto en mejores condiciones". Amós dijo que por qué tan hippie. No sabe que el morral es 100% leather, y que además es de Coach.

Quiero seguir escribiendo, pero se me hace que si no me voy ahora mismo Pablo se va a curar y yo voy a seguir aquí. Le voy a llevar algo. Un miguelito, jeje.

11.05.2003

Hellish, hellish day.

No dormí casi nada. Hoy me levanté al 10 para las 7, y tenía que aplicar mi examen de Economía a las 7 y media. Me paró un tránsito, quitó la tarjeta de circulación. Todo el día por el estilo. Ya no lo quiero repetir porque me acuerdo y me agoto. Así me siento. Epuisée. Me entero de que Pablo está en el hospital. Le dio el soponcio otra vez. Estoy francamente cansada. Quiero un break, bajarme un poquito, darme un baño. Desde hace días tengo arena en los ojos. Me siento mal por no haber escrito. Hoy justamente me hace muchísima falta. Contar, contarme. Volverme un ratito palabra. Para ya no estar limitada por ellas, sino volverme una más con ellas. Para ser palabra. Porque tampoco se trata de que a nadie le den taquicardias...

FLY GUY

FLY GUY

Está chido. Vuela. Interactúa. Procrastinate.

11.04.2003

Why do I have to be such a cry baby?? ARGH

Acabo de ir a pedir una carta de recomendación, y salí llorando. No entiendo. No sé. Me da muchísima rabia. Lo peor es que no me trataron mal. Al contrario, sino con un genuino interés en mi futuro, en saber de mis planes. Preocupado porque entendiera lo que el proceso significaba. Es demasiado. ¿Será PMS? Parece que no. Parece que es puro agobio puro.
Se supone que con la globalización se han cancelado las distancias. Es cierto y no. Es cierto que cada vez hay más de los nuestros lejos, y más de los Otros cerca. Anoche soñé con Ángela. La extraño mucho y no me acordaba. Se casó y se fue a vivir a Canadá. Mariana también anda por esos lugares. Ellas y muchos otros. Cómo se les extraña. Pero uno sigue aquí, con las mismas cosas de siempre. Con lo mismo. Los que no están no. Nadamás se tienen a sí mismos. Y a nuestra ausencia. Voy a empezar con lo de la Teoría de la Descontextualización del Que se Va, también llamada a veces Teoría del Reto Cósmico de Ser al Vacío. Cómo escribo pendejadas.

Ayer justamente estaba platicando de esto con un sujeto que también está llevando trabajos de campo en materia de esta teoría. Experimentando eso de ser al vacío. De encontrarse despojado de toda referencia conocida. Saberse dolorosamente un genérico . Saturarse de los estímulos de afuera: ir al cine, tomar unas cervezas, subirse al metro de una ciudad ajena que cada vez lo es menos, perderse. Escuchar la tele, mirar música, probar lo ajeno. Decidir quién es con referencia no a nosotros, no al contexto, sino a sí mismo. Qué fuerte.
He estado tratando de razonar con mi cuerpo. Anda necio. No entiende que yo quiero lo mejor para los dos. Para él -mi cuerpo- y para mí. He estado tratando de explicarle por qué no puede ir a verlos a ustedes, a tí y a tu cuerpo. Ustedes dos no tienen problema. Se entienden perfecto y actúan armónicamente. Yo ahorita no puedo. No puedo consentirle a mi cuerpo este capricho. Si no me necesitara, si no tuviera yo que ir con él, tal vez lo permitiría. Es en muchos sentidos, un cuerpo adolescente. Joven, impetuoso, rebelde. Carece de muchas cosas, adolesce, sufre. Pero se le va a pasar. Vendrá la ocasión en que él y yo coincidamos y entonces podamos darnos gusto los dos. Con ustedes, o no. No importa. Lo malo de batallar con este adolescente es que no lo puedo dejar castigado en la casa. Lo tengo que traer conmigo todo el tiempo, oírlo quejarse, tratar de convencerme. A veces se pone bastante pesado y con tal de que me deje en paz empiezo a considerar hacerle caso. Pero no.

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A veces,

días como hoy,

pienso que nadamás

......................................... me estoy haciendo güey.



......................................... Hay días en que me doy cuenta y definitivamente lo sé.
.......


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Dejar de sospechar, de imaginar, saberlo.
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El otro dìa se me habìa olvidado bloggear esto. Me dio muchìsima risa. Llegò mi vecino guatemalteco al cubìculo a contarme no sè què cosa realmaravillosa que le habìa sucedido cuando se interrumpiò solo y me dice "Òrale. Tienes manotas". Lo miro y tardo dos segundos en reaccionar. Sì. Tengo las manos grandes. Blah Blah. Comparamos. Los brazos tambièn los tengo largos. ¿Còmo lo sabès? Lo descubrì en la prepa. Tenìa novio alto que cuando intentaba tomarme la mano al caminar no me la alcanzaba. Se rio media hora. Luego se puso serio y me dijo que la mamà del Benjas no me va a querer (yo no sabìa que yo querìa que esa señora que no conozco me quisiera). Dice que siempre le dice a su hijo "No te casès nunca con una mujer que tenga las manos grandes. Luego todo se les hace chiquito". No entendì.

11.03.2003

Mi organismo ha empezado a tomar las decisiones que mi voluntad todavía no. No me había dado cuenta porque pensé que era chiflazón. Pero desde hace algunos días me doy cuenta de que así es. Es como si mi organismo hubiera emprendido una campaña antitabaco provocándome mareos y ascos. Mi cuerpo tomando las riendas de mi vida. Obligándome a cerrar la cajetilla intacta dos, tres veces por día. Este cuerpo que tanto quiero, que tan dócil me ha sido siempre, salvo cuando se trataba de las clases de deportes, de las cosas de la coordinación. Mi cuerpo, que tantas sorpresas me ha dado en el último año. Tan inseparablemente mío. Tan traicionero a veces.

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11.02.2003

Es domingo y ya me despertè. AARRGGHHHH
Ràpido un recuento de las ùltimas horas. Ayer viernes salì del trabajo muerta. Intentè dormir un par de horas para poder ir a la mega fiesta del Sabrosura Team (Sucursal Cartagena). El par de horas se convirtiò en doce. Despertè a las 5 de la mañana, casi las 6. Durante unos minutos considerè seriamente marcarle a los fiesteros para saber dònde era el desayuno. Luego me dì la vuelta y proseguì a seguir soñando (me convenìa màs seguir soñando que despertarme, ponerme unos pants y alcanzar a una docena de trasnochados hambrientos). Me despertè con un injusto sentimiento de cruda. Me fui a desayunar con Shamàn. Lleguè tarde. Que no se me olvide tratar aquì el tema de la burbuja de tiempo, los celulares y la impuntualidad (NYT). Platicamos de todo, la semana, el video, etcètera. Me regalò un pulparindo y me fui a trabajar todo el dìa. Què horror. Ya quiero acabar para poder ponerme a hacer cosas de verdad.
Ya quedaron acà.
Algo movì en el templeit o el leyaut del blog que ha dejado de publicar el tìtulo. Y sì lo escribo. No entiendo què pasa. Quiero que vuelva a mostrarloooo. Me gustarìa saber un poquito de achetemeele para moverle màs. O tal vez deberìa de pagar el blogger ese ultra plus max no sè què para tener màs funciones. Pero no se trata en realidad de publicar, ¿no? La idea es escribir y ya. Hoy me propuse otra cosa. Voy a empezar a transcribir mis cuadernitos acà. Bueno,no acà acà, pero en un lugar como este. Hay muchos. Hay cosas bien y otras no tanto. Pero bueno. Las pone en otra perspectiva.

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