8.26.2003

Me quitaron una muela el sábado...He estado tomando medicamento desde entonces. Todo el mundo dice ahora que soy muy amable. Espérense a que se me termine el Dolac y van a empezar a pensar diferente. En fin, ahora el cigarro me da muchísimo asco. ¿Qué hay enfrente de mí en mi escritorio? Una postal de una pintura de Picasso con motivo playero, un recordatorio gigante del cumpleaños de Arena (es el 29), una flash card del GRE (la palabra de hoy es Chicanery: deception by means of craft), un plumón amarillo y una montaña de papeles por resolver. Mejor me pongo a hacer lo que me falta. Estoy contenta porque hoy regreso al yoga. ¡Me hace mucha falta!

8.22.2003

Diseño de coincidencias...

8.20.2003

Recapitulando

¿En dónde he andado? Por todas partes. Fui a ver 28 days later. Tenía meses esperándola. Desde Trainspotting. Raro ese día, el evento. La movie me encantó. Luego todo el rollo del cambio en el trabajo. Lidiar con tanta gente, irse, llegar, acomodarse. Voy a estar mejor. Pero tuve que dejar mi ventanota, y el clima agradable. Acá me congelo. Y luego tantas otras cosas. Lo más reciente, el fin pasado, las lluvias y los sustos. Creo que tego que detenerme un poco. Hay tanto que se está quedando lejos. Tanta gente que entra y sale en mi vida. No se puede así, por eso uno se equivoca. Por eso luego hay que andar con tantas cosas.

8.07.2003

Piratas

No me gustó "La maldición del Perla Negra"... Sorry pero no. La vimos el lunes tarde tarde.. Luego, obligada, la charla cinematográfica. Cómo me gusta ir al cine. Cómo extraño eso. Eso lo teníamos antes. La ida al cine, y la charla desvelada entre semana. Empezábamos con la película y acabábamos en cualquier tema. Últimamente la charla la simplificábamos lo más posible. Directo. Me da tristeza darme cuenta de todo esto. Quisiera que no fuera así. Quisiera todo como antes.

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8.04.2003

El sábado, girl's night out. Normal, relativamente tranquilo. Luego, quién sabe por qué, de dónde, me salió el valor, las ganas de decir, de pedir. Pero no pedí. Nadamás dije. Claudia me regaló después un abrazo consolador, y las palabras de la amistad. Qué alivio poder refugiarse en el baño de aquel bar y escuchar una voz amiga. "Vas a estar bien". Sí.

?Por qué?

"Si fueras mi amiga, sabes lo que te diría". Y sí lo sé. Sé que si fuera tu amiga, como otras, me dirías que te dejara. ¿Y por qué escojo creerle a mi hipotético amigo, en lugar de al tú a medias que tengo? Porque si no me puedes querer con locura, como yo, como yo quisiera, entonces me quedo con el amigo protector. Como tú escribiste "Porque sin magreo, pateo o sabroseo, me quedo con mis amigas mil veces". Por eso.

Adiós

Voy aprendiendo a decir adiós cada vez mejor. Todavía con torpeza, pero es la fuerza del momento, a pesar de la práctica adquirida. He aprendido que las lágrimas nunca son prescindibles, pero que no siempre deben ser espontáneas. He aprendido que con el amigo que se va puede uno llorar, porque las amistades no se acaban con adioses. También sé ahora que en el caso de los amores es distinto. Que en esos momentos es mejor guardar la lágrima para sí. Que es mejor dejar en el Otro el recuerdo de los besos que el sabor de las lágrimas. Que no hay motivos para llorar frente al que ya no nos quiere, el que ya no quiere. Porque llorar es quedarse uno sin el consuelo sincero, con la lágrima sin compartir. "Ya no puedo seguir contigo, pero ven y déjame abrazarte". No. No es bien.